Recomendaciones alimentarias para pacientes con síndrome metabólico (Parte 1)
- Lcda. Carmen R. Cabrera Rodríguez

- Mar 18, 2022
- 2 min read

El síndrome metabólico es el conjunto condiciones de salud que se presentan al mismo tiempo y que pueden aumentar el riesgo de desarrollar enfermedad cardíaca, accidente cerebrovascular y diabetes tipo 2.
El tener 3 de los siguientes lo califica para este diagnóstico:
Presión arterial de 130/85 mm Hg o mayor o estas tomando medicamentos para controlar tu presión arterial.
Azúcar en ayunas en 100 mg/dl o más o estás tomando medicamentos para controlar el azúcar en sangre.
Cintura con 40 pulgadas o más en varones y 35 pulgadas o más en mujeres. (Medida a nivel del ombligo)
Colesterol en 200 mg/dL o más.
Triglicéridos en 150 mg/dl o más.
Lipoproteína de alta densidad (HDL) menor de 40 mg/dl en hombre y menos de 50 mg/dl en mujeres.

Además de procurar estar más activo fisicamente, la alimentación juega un rol muy importante en el tratamiento y prevención de esta condición. Dentro de las recomendaciones alimentarias podemos mencionar:
Disminuya la ingesta de grasas saturadas, trans (evite lo que tenga “partially hydrogenated oil” en su lista de ingredientes) y colesterol. Esto es, prefiera la carne de res magra, limítela a 2 veces en semana. Prefiera consumirla en el almuerzo, de manera que la digiera mejor.
Prefiera carnes blancas: pavo, pollo, pescado. Quite toda la grasa visible antes de cocinarla.
Prepare las carnes al horno, asadas o al sartén con poca grasa. Evite los guisos , pués estará consumiendo la grasa que liberan.
Consuma pescados ricos en omega -3 al menos 2 veces en semana: salmón, atún, caballa del Atlántico (mackerel), sardinas, bacalao, arenque.
Limite a 3 veces en semana o menos el consume de harinas refinadas y azúcares simples.
Aumente la ingesta de fibra consumiendo frutas, vegetales y cereales de grano entero (integrales).
Incluya alimentos ricos en grasas saludablescomo las que encontramos en: Nueces, aguacate, semillas de girasol, linaza (flaxseed) y su aceite, pescados antes mencionados y la trucha; Aceites: soya (Non-GMO) y cártamo (safflower), canola (orgánico, Non-GMO cold press), de oliva, de cártamo (safflower), de girasol (sunflower); Aceite y mantequilla de maní (prefiera mantequilla de maní sin azúcar ni “partially hydrogenated oil”), de ajonjolí.
Haga cambios de manera paulatina, para que sean permanentes. Consulte con su Nutricionista-Dietista para saber por dónde empezar.
Escrito por: Carmen R. Cabrera Rodríguez, Licenciada en Nutrición y Dietética




Comments